Yo tampoco la veo, doña Desesperanza:
Sólo de imaginar que gestionase el país como gestiona el servicio de metro de Madrid, con continuos retrasos en todas las líneas, con obras inútiles y faraónicas a diestro y siniestro (llámense intercambiadores de kilómetricos pasillos e insondables niveles) y con esa vergonzosa privatización, pasito a pasito, de la sanidad madrileña, sería para ahorcarse con alambre de espinos:
0 Déjame un comentario, chati:
Publicar un comentario