La única forma de que muchos crean que Jesús existió y no es un mero arquetipo es encontrando una auténtica prueba. Encontrar una foto suya, por supuesto sería imposible. Encontrar nuevas refrencias sobre él en antiguos historiadores (como las escasas que existen) tampoco bastaría, pues se podría aducir que fueron influidos por las leyendas generadas por sus discípulos y seguidores. Encontrar un sepulcro vacío tampoco sería suficiente, pues se podría argumentar que cualquier cristiano de la época lo habría falseado para dar una pátina de verosimilitud a la tradición. Pero encontrar un sepulcro con su cuerpo, sí podría ser aceptado como prueba.
Lo malo es que, en ese caso, Jesús dejaría de existir. Moriría el Jesús Dios para dar a luz al Jesús hombre. Jesús no habría resucitado. El fundamento del cristianismo se habría diluido como un charco efímero.
La única forma de que Jesús exista es que no se pueda probar que ha existido.
30 agosto 2008
El dedo en la llaga
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